Por: Jessica Campos

Este año ha sido impresionante. Su aprendizaje no ha hecho otra cosa más que sorprendernos. Y aunque por muy extraño y confuso que ha resultado, he sido firme en que en su lado positivo es donde debemos permanecer.

Siempre se me había hecho cuesta arriba la frase vivir un día a la vez. La admiraba de lejos, sin dedicar el cien por cien su atención. Sin embargo, todo ha dado un giro después de esa maleta de cambios que el 2020 decidió traernos, así como la invitación que nos ha hecho para que principalmente desaceleremos.

A partir de allí, he creado una herramienta que me ha hecho abrazar el cambio, cambiar mi visión y sobre todo me ha llevado a entender que no importa el escenario que se presente, la vida hay que vivirla un día a la vez.

Tres frases a las cuales les doy respuesta justo al comenzar el día. Simples, sencillas y que dejan salir a la luz todo aquello que nos hace sentir bien. ¿Beneficios? ¡Muchos! Solo por nombrar algunos, mayor concentración, enfoque, y sobre todo el placer de sentir que el momento que nos toca vivir es el ahora. Te invito a incluirlas en tu rutina matutina, ya verás como al final del día solo encontrarás motivos de celebración:

Hoy Agradezco

Comienza por agradecer tu vida, tu presencia en el lugar donde te encuentras. Agradece todo lo que tienes, tangible e intangible. Menciona todas las personas que están a tu lado, en la distancia o aquellos que solo se cruzan para ser parte de tu día. Agradece por tu pasado, tu presente y el futuro que está por venir. Por tus sueños, metas y logros que te han llevado a ser la persona que eres hoy. Deja fluir, y verás como tu lista va creciendo con motivos por agradecer.

Metas para este día

Menciona tus metas para el día de Hoy. No mires el mañana, solo las horas que tienes por delante en el día que transcurre. Son tus metas personales, aquellas con las que puedas dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué quieres lograr hoy? ¿Qué quieres hacer para ser una mejor persona? ¿Qué quieres aportar al entorno? ¿Qué quieres hacer para lograr una mejor versión de ti? Con una sola que tengas al día basta para cumplir tu propósito.

Tareas/Pendientes

Lista todo aquello que tengas por hacer. Se sincero, no te engañes con un listado de cosas que sabes que no tendrás tiempo o disposición para hacerlo. Recuerda, nuestro ritmo cambió, nuestra rutina cambió, por tanto, lo mejor es hacer todo lo pendiente con calma y de manera asertiva. Y por supuesto, no dejes de incluir un buen tiempo para descansar y disfrutar en familia, es lo que hasta ahora nos ha asegurado que vivamos el día a día.

Respira y Vive

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Por: Jessica Campos

Hay quienes afirman que el miedo es aquello que nos impide ir en búsqueda de nuestro Norte. Hay otros que indican que es una alerta ante cualquier situación de riesgo. Está el Mindfulness que nos dice que es nuestra reacción hacia algo desconocido. Y por último, Wikipedia con su descripción más formal explica que es el “sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.” Cualquiera de sus definiciones nos da una sensación opuesta a la confianza, por tanto propongo que en este post vayamos en contra de ello.

Existen frases como un “Todo está bien”, “El Tiempo de Dios es Perfecto” y hasta un “Lo mejor es lo que viene”, que con sólo leerlas hacen que la esperanza crezca y en la mirada surja una sonrisa. Como magia, llegan cuando más las estamos necesitando, y por casualidad, las conservamos en algún lugar de fácil acceso para traerlas al presente en el momento correcto. Con lo dicho hasta ahora, más de uno habrá asentido, incluso mentalmente.

Dos palabras fueron escritas de manera intencional en el párrafo previo y una más en el próximo a leer. Iniciemos con las primeras, magia y casualidad. Desde mi perspectiva, ninguna de las dos existen. En efecto, las frases mencionadas llegan cuando las necesitamos, y si no las tenemos a mano, la vida lo hará por nosotros. Pero, ¿por qué esperar por ellas? Existen prácticas que permiten tenerlas cerca, incluso a diario. En lo personal, cuento con una que si bien trae esperanza en muchos casos, su función va más allá, cumple con ir de la mano en mis pasos. La comparto.

Antes de iniciar cada año calendario, preparo una palabra guía que sirve de apoyo a todas las acciones que me propongo realizar en los siguientes 365 días. Suena algo extraño, pero les confieso, su función es extraordinaria. Con sólo conocer mi Norte y cada una de las intenciones a realizar para llegar a él, el siguiente paso es seleccionar una palabra que se encuentre alineada a su alcance; aquella que con sólo ser recordada, permite tener visión en el camino correcto, o como lo llamamos varios posts atrás, en el enfoque.

Para el año en curso, surgió electa como mejor alternativa la palabra Fearless, que llevada a nuestro idioma, se transforma en dos palabras con un extra de fuerza, “sin miedo”. No entraré en detalle para el explicar el por qué, tampoco haré saber la extensa lista con el resto de las opciones. Sólo puedo afirmar que con ocho meses transcurridos hasta ahora, ha sido protagonista y fiel compañera al momento de regalarle a cada persona a mí alrededor, un calmado y asertivo Respira y Vive.

Si nos regresamos a lo plasmado en el post Intención, Enfoque, Norte, donde indicaba: “No importa de qué tamaño sean tus sueños, tienes las herramientas y toda una vida para lograr­­­­­­­los”, esta palabra estaría inmersa dentro de ese saco de herramientas. Pudiendo afirmar con esto, que no sólo lo tangible es lo que asegura el logro de los objetivos, también tiene participación esa voz interna que activa nuestro motor impulsor.

Tener una palabra guía que brinde esa pizca de ayuda que necesitamos al recorrer nuestro camino, no sólo hace crecer ese sentimiento de confianza que sale a brote en nuestras acciones, sino que es la encargada de hacer visible nuestro propósito, especialmente cuando más borrosa se torna nuestra vista. Es ella quien tiene como único objetivo dibujar una sonrisa en nuestra mirada al observar que ese resultado proveniente de un esfuerzo lleve hoy como etiqueta un logro más.

De ti depende si la que resulte ganadora, es guardada en secreto o es compartida con el entorno, tal como lo he hecho en este post. En cualquiera de los casos, es válida. No temas, be Fearless.

Respira y vive.

 

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Por: Jessica Campos

No la busques, no existe.

Me gustaría que todos los artículos escritos con ese título comenzaran como lo he hecho en este post, así entenderíamos que por muy atractivo que suene, nos equivocamos al hacer el intento de buscar en la web, en libros y hasta en tiendas algo que realmente ya tenemos cada uno de nosotros, y que es único.

La felicidad no es un paso a paso, ni mucho menos una mezcla de medidas exactas de ingredientes a cierta temperatura y con cierta forma de preparación. Acaso nos hemos preguntado qué pasaría si no encontramos todos los ingredientes que esas recetas nos proponen, ¿tendríamos como resultado una felicidad a medias? O quizás quedaría en cuestión el resultado de esa felicidad dependiendo de nuestro nivel en la forma de preparación, ¿sería una felicidad nivel aprendiz, felicidad nivel pro, felicidad nivel master?

Existen infinidad de libros cuyos autores afirman que la felicidad viene de adentro, de nosotros. Y es aquí donde propongo un aplauso para ellos. Es así, la felicidad es aquel sentimiento que nos llega en cualquier momento, lugar, incluso estando solos o acompañados. Si nos traemos un poco de lo publicado en el post anterior, donde afirmaba que Detenerse no es parar, precisamente ese es el camino a seguir para sentir la felicidad. Se trata de vivir nuestras vidas, con naturalidad, identificando ese cambio en nosotros, ese brillo en  nuestros ojos, ese pálpito diferente en nuestros corazones, esa sonrisa inevitable, esa exhalación extensa, esas ganas de cantar, esa risa incontrolable, esa lágrima con un tanto de dulzor, esa sensación de que el mundo se detiene, sin parar.

Y quién más que nosotros mismos para descubrirlo. Por qué dejarlo en manos de Google para que nos muestre el paso a paso de cómo lograrlo – “muchas gracias Sr. Buscador, pero esta vez pasamos”. Y claro está, que tampoco se necesita algún motivo específico para que llegue a nosotros. Cada día puede presentarse desde la forma más mínima hasta la más llamativa alertando nuestro alrededor, contagiando de ese sentimiento hasta hacerlo común.

Compartir sentimientos de felicidad con otros es válido, sin embargo es nuestra responsabilidad permitir que cada persona sea capaz de identificar aquellos que son propios, los que utilizarán para enriquecer su corazón, su alma. Enumerarlos sería agotador, pero vivirlos en el momento y mirar atrás solo para recordar lo grato que fueron, es un motor impulsor. Más que palabras son gestos simples, sencillos, tal como despertarse y sentir que tenemos otro día para vivir, compartir un mensaje de buenos días, son esos cinco peligrosos minutos de sueño profundo que llegan luego de suspender el sonido del despertador, es sentir olor del café, saludar al vecino, detallar la carita de los niños al llegar al colegio con su humor más agradable, es ver tu bandeja de correos pidiendo auxilio y aun así optar por saborear primero otra taza de café; al fin y al cabo sólo es el principio de la mañana y ya la felicidad te ha tocado y tú le has dado la bienvenida, todavía queda mucho por llegar.

Basta con buscar en nuestro interior ese sentimiento de felicidad, repetirlo durante el día y vivirlo en cada momento, teniendo en cuenta que somos afortunados de tenerla. Dejémosla fluir.

Y tú, ¿cuántas veces has sentido felicidad hoy?

Respira y vive.