Por: Jessica Campos

A un día para dar fin al presente año, miramos atrás y podemos ver cómo fuimos capaces de tomar riesgos, completar metas, cerrar ciclos y controlar nuestros miedos.

A pocas horas para iniciar un nuevo año, sale a brote esa montaña rusa de emociones por querer hacer, sentir y presenciar todo aquello que incluye nuestro Plan.

Hay quienes desde el día 1 ya tienen todo organizado para inciar la nueva ruta. Hay otros que prefieren que la vida los vaya sorprendiendo momento a momento. Ambos son válidos, cada quién elige su manera de Respirar y Vivir.

Lo que sí es cierto es que ésta fecha debemos aprovecharla para prepararnos internamente, darle una pausa a nuestra mente, tomar control de esa fuerza propia que emerge desde adentro y centrar nuestros esfuerzos en esa única acción que todo cierre trae consigo: renacer.

Renacer implica caminar con más firmeza después de cada aprendizaje, alzar nuestra voz dónde por uno u otro motivo decidimos silenciarla, adicionar un poco más de hechos que palabras y lo más importante de todo generar oportunidades.

Renacer define ese segundo chance que obtenemos cuando decidimos dejar pasar el primero. Levantarnos con cabeza en alto y fijar mirada sólo en dirección a nuestro norte. Establecer metas reales donde el impulso a lograrlas haga relucir más de una sonrisa en nuestras miradas.

Renacer se refiere a darle protagonismo a nuestro Yo, ir trabajando a nuestro paso, sin prisa y sin mirar al lado, dejando sólo visible todo aquello que hemos ido preparando para compartir con el entorno.

Que este nuevo año sea un camino lleno de metas, que se vaya alumbrando con cada éxito logrado, que invite a todo aquel que vaya cruzando a ser parte de nuestra propuesta y que cada día vayamos aprendiendo a vivir más desde el Amor.

Feliz cierre del año 2018 y bienvenido 2019. Un fuerte ¡Hurray! para ambos.

Respira y Vive

 

IMG-20171124-WA0016Por: Jessica Campos

De seguro hubiese sido más simple plasmar un 2018 como título de este post. Sin embargo, mi intención es demostrar que el tiempo en que la mente demora en procesar que el título es una cifra, equivale al que nos tomó a muchos arrancar este nuevo año, este nuevo comienzo.

Demoramos, no por el hecho de no tener planteados nuestros propósitos de año nuevo, ni por subestimar esa adrenalina con que nos levantamos el día 1, sino por esa pausa extendida que nos nubló la vista mientras con fuerzas tomábamos el control del timón.

Para muchos puede parecer un tanto exagerado, y lo respeto. Hablo en primera persona, pues tardé cuatro semanas para que el primer post pudiera surgir. Bueno, y también en nombre de aquellos que alrededor cruzábamos miradas asombradas.

Hace poco les hablé sobre invitar a la vida a bailar, y desde aquí les re-afirmo, póngalo en práctica. Ésta vez escogí ir al son de esa dulce voz energizante de Simón Díaz y un zapateo criollo similar al de «si nos dormimos nos come el tigre».

Ya con una vista amplia y clara, decretamos que será un año lleno de retos y éxitos. Y si prestamos atención plena, la palabra Emprender hará eco suficiente para impulsarnos a dar más. Les aseguro, todos llevamos un talento por dentro. Los invito a escucharse, proyectarse y atreverse a dejarlo relucir.

A esto le sumo dos palabras que servirán de ayuda en nuestro paso: Enfoque y Norte. Y dos más que nos alentaran en cada experiencia: Respira y Vive.

Por ahora, deseo que sus límites sean tan amplios que puedan llegar de norte a sur y de este a oeste. Y que sus proyectos cumplan el único objetivo de SUMAR.

Nos vemos el próximo mes, ese que viene con extra de amor.

Respira y Vive

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Por: Jessica Campos

Haciendo un chequeo de los que en Enero fueron mis propósitos de año nuevo, obtuve como resultado un Todo Listo +1.

Ese +1 se sumó ya a finales, sin embargo fueron varios intentos hasta que salió con éxito. Sí, las famosas panquecas de avena.

Transitar durante 365 días, sabiendo que tenemos un listado de To do’s tan personalizado, nos hace sentir un tanto originales. Vamos abriendo camino juntando la mejor mezcla: logros con aprendizaje, al ritmo de un atleta en construcción, con caídas pero nada grave.

Felicito a todo aquel que pudo tildar con un OK cada uno de sus deseos. Aquellos que lo hicieron con frío, calor, hojas secas y una hermosa nevada. A los que lo hicieron al ritmo de un Mariachi. Aquellos que lo hicieron mientras esta parte del mundo dormía. Y los que lo hicimos en un sólo pestañeo, porque fue así como sentimos este año en mi linda Venezuela: Fugaz.

En promedio, todos a la edad de 10 años descubrimos el secreto del Señor que baja por la chimenea. Y en promedio, pasados los 30’s retomamos esa creencia. Hay algo en nosotros que nos impulsa a hacer nuevamente ese pedido días antes de la Navidad. Es como una magia que vuelve a nosotros y hace que la creatividad nos invada. Con la única diferencia que dejamos a un lado todo lo tangible, y los deseos se tornan en un listado sin costo monetario. Paz mundial, Luz en el camino, AMOR a los nuestros y el mejor dúo Esperanza y Fe.

Por este año me despido, a todos gracias por tomar su tiempo para leer este espacio los días Domingos, y por dejar surgir esas palabras que demuestran sus sentimientos al final de la lectura.

Por ahora, me acompañan mi Taza de Té Respira y Vive, un par de hojas para mi carta, mis propósitos de año nuevo y un listado de posibles posts para el año entrante.

Que tu luz brille hasta iluminar la ciudad entera y que tus fiestas se vistan de rojo, verde y olor a canela. Comencemos la celebración.

P.D. Tal vez el próximo año mi +1 sea el Pie de Limón. Por ahora Santa, allí te dejo panquecas de avena.

Respira y Vive

 

Es hora de equilibrar

 Por: Jessica Campos

Existen varios planos que sumados forman un todo llamado Yo. De su buen funcionamiento, se obtienen los mejores resultados. Y de la sincronía entre ellos, podemos lograr lo que llamamos equilibrio.

Para Google, la palabra equilibrio, parece ser de gran importancia, porque con solo escribir su nombre, te da a escoger en menos de un segundo, una docena de definiciones. Les muestro mi favorita, “Relación entre dos o más cosas que permite que ninguna de ellas prevalezca sobre las otras”. Prevalezca, he aquí lo que yo llamo nuestro error común. Como les expresé en el párrafo previo, es un conjunto de planos. Al prevalecer alguno de ellos, más del tiempo determinado, hace que nuestro equilibrio sufra una inclinación un poco más considerable que la de la Torre de Pisa.

En el post anterior Los que estamos, hablaba sobre los propósitos de año nuevo, y con 15 días recorridos hasta ahora, les confieso que aún no he puesto en marcha a los llamados retadores. Bueno, Enero aún no acaba, tal vez los active en 3, 2, 1… Febrero.

Quiero dejar claro el objetivo de este post. Sumado a los propósitos de año nuevo ya definidos, la siguiente tarea para encaminarnos a recorrer nuestro Norte, es cumplir con uno de los requisitos que considero indispensable: asegurar que nuestro interior esté en equilibrio. De aquí surgirá toda fuerza, motivación e intuición, para lograr lo deseado.

Sin duda, con el paso, debemos cuidar de esas situaciones en nuestra rutina que nos hacen perder el enfoque y de esos sentimientos contrarios a la felicidad, que surgen para dejarnos lo que llamo agentes tóxicos: estrés, cansancio y des-amor. Si, esa última palabra fue separada a propósito, porque desde mi perspectiva, la palabra amor no debe ser tocada por lo negativo, incluso si nos estamos refiriendo a ella en la escritura. Continuando con la idea, al surgir estas situaciones y, para evitar los agentes que traen consigo, nuestra tarea es identificar cuándo es nuestra hora de equilibrar, y con esto, el resultado nos recompensará.

Doy la bienvenida a la palabra felicidad en esta lectura porque, obteniendo el equilibrio que necesitamos, además de permitir lograr nuestros objetivos, el sentimiento que percibimos al final es simplemente eso, felicidad.

Rafael Santandreu, en su libro, El arte de no amargarse la vida, define la felicidad de una manera que el factor equilibrio se encuentra involucrado. Y es que, al explicar su gráfico sobre las Mil fuentes de gratificación, indica que existen innumerables fuentes de bienestar, pero ninguna de ellas es absolutamente necesaria. Darle demasiado valor a una de ellas, haciéndola imprescindible, es debilitarse a uno mismo. Ese factor valor que menciona, va de la mano con el mencionado en el segundo párrafo, tiempo.

Con esto reafirmo, que darle un peso por igual a nuestros planos, es la salida. Todos son importantes, y todos merecen nuestra atención. Somos humanos, y como ello, siempre vamos en busca de un mejor bienestar. Nuestra tarea es mantener la sincronía en lo Personal, Familiar, Social, y todo ese listado que cada uno de nosotros vamos creando. Lo importante, es recordar a diario que tenemos 24 horas para ir aprendiendo a darle a cada uno su debida atención, y 365 días para lograr el efecto.

Que su inicio de año termine de arrancar con el mejor de los éxitos, hagamos de este 2017, un lienzo sin espacios en blanco.

Respira y vive.

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Por: Jessica Campos

Estoy de acuerdo con todos los comerciales que afirman la autenticidad de ésta época, sin duda alguna resume lo mejor del año. Roja, dorada, brillante, y con un característico olor a Familia. Algunos son afortunados de disfrutar unos perfectos copos de nieves, a nosotros se nos premia con una brisa fresca que hace olvidar el eterno verano. Pero puedo asegurar que todos coincidimos en ese clima caluroso que se vive, con gusto, desde dentro de cada hogar.

Desde ya estamos preparados para una espléndida, pasiva y reflexiva Navidad. Y cuando digo reflexiva, me remito al momento donde a pesar de todos los compromisos familiares, compartir con amigos y acercamientos con los nuestros, guardamos espacio para hacer una fugaz mirada a esos once meses llenos de esfuerzo, trabajo, sentimientos y metas logradas que hacen que nuestra voz interna grite a fondo un valió la pena.  Cuando digo pasiva, lo dedico a aquel silencio que dejaron los que ahora están donde los brazos no alcanzan, pero que sin duda, Facetime, Whatsapp o Snapchat nos permitirá ver sus sonrisas y más de un original Santa’s Hat.

Cada persona tiene una manera única de dar la bienvenida a la Navidad. Y cada uno escoge la mejor fecha para dar inicio a ella. En mi caso, al culminar las fiestas de Nuestra Patrona Virgen Morena, es momento perfecto para comenzarla. Hace varios años atrás me apoderé de lo que desde mi perspectiva, es símbolo único de ésta época, la decoración del árbol. Para muchos, no es la actividad más divertida, pero les confieso, con un toque de paciencia y buena música, todo fluye y se logra un buen resultado. Esto por supuesto, sin incluir los minutos de caos y tensión que ocasiona el esperar que todas las extensiones de luces se unan en esfuerzo y titilen al mismo compás.

Una vez enfocados en su decoración, hay algo que hace sentir que no exista límite en el tiempo. Es un sentimiento similar al de envolver el regalo más importante. Es un momento de práctica de Mindfulness, donde sólo los colores, su brillo y ese toque de equilibrio que existe en cada elemento colgante hacen que nuestra atención sea simplemente plena. Para aquellos que aún no se atreven, les confieso, es un momento especial.

Es curioso ver cómo a medida que se acerca ese anhelado mes, nuestro calendario va llenando cada espacio. Todos los días son válidos de celebraciones. No existe cansancio ni preocupaciones, sólo un sentimiento de alegría, risas y compartir. Y como único reto, nos proponemos a probar ese extenso listado de delicateses que entran en la categoría de No Regrets, por ser, como dije anteriormente la mejor época del año.

Hay quienes cada año siguen con intención sus rituales de Navidad. Desde una Corona de Adviento, Misas de aguinaldo, hasta un repetitivo maratón de Mi Pobre Angelito 1, 2 y 3. Admirables, únicos, pero lo más importante, momentos de unión. Con este post, voy en pro de cumplir con todas las tradiciones, realizar algunas nuevas, y mantener siempre como Norte, todo aquello que acompañe su autenticidad.

Por ahora, me despido deseándoles 31 días de Felicidad, Amor, Respeto, Risas y Momentos. Que la Navidad se sienta, desde ya.

Respira y vive

Ven a mi casa esta Navidad, Vos Veis (2008)

 

We wish you a Merry Christmas…

I agree with all the commercials this time of the year, as they say, it is an authentic red and dazzling season. Some are lucky to enjoy it with white snow flurries, in our case we are awarded with a cool breeze that helps us forget the extended summer. But something I can assure is the warm weather that is felt inside every place called home.

From this moment, we are prepared for a splendid, quiet and reflexive Christmas. When I say reflexive, I refer to the moment where beside all the holiday festivities and family moments, we always save some time to make a sneak peek through the last eleven months full of effort, work, feelings and achievements that make our inside voice holler it was worth it!. When I say quiet, is for those who are now where the arms can’t reach, but that hopefully Facetime, Whatsapp or Snapchat will show us their smiles or more that one original Santa’s Hat.

Every person has their own way to welcome Christmas. And everyone chooses the best date to begin the holiday’s celebrations. In my case, I consider that when our hometown November’s festivities end, is the perfect moment to start them. A few years ago, during my house decoration, I called for the Christmas tree, and since then, that is the task I made mine from that year on. I know for sure that for some people, this is not their favorite decorating part, but let me confess, with a bit of patience and good music, everything flows and you get the best result, a big red and shinny Christmas tree.

Every time I start to decorate my tree, I enjoy every little second; there is no limit of time. It’s like wrapping the most important present. I can even it compare it with a Mindfulness therapy, where the color, shine and every Christmas ornaments, are the only things that make my attention get focused on.

Every year when December gets near, our calendar starts filling in with holiday celebrations. It is a special time to gather with family and friends and share especial moments. There is only room for laughs, happiness and gifts, and of course, the chance to try every desert that are in the No Regrets list, just because, it’s the best time of the year. With this post, I pursue to make you remember this special season and to keep all holidays tradition alive.

I wish you 31 days of joy, love, respect and special moments. Let the 2016 Christmas season begin…

Breathe and live

 

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Por: Jessica Campos

Sí, de seguro existe algo único en esta ciudad. Algo que la hace atractiva y que invita a todo turista a sentirse en casa. Tal vez sea sólo mi perspectiva por el hecho de haber dado mi bienvenida al mundo, o ese extenso puente sobre un hermoso lago que visto desde cualquier punto, invita a descubrir su fortaleza. Por ahora sólo puedo expresar mi opinión, al final, serás tú, quién tenga la última palabra sobre la tierra del sol amada.

Y es que no hay mejor época para describir los espacios de esta ciudad llena de risas y un extraordinario clima caluroso; es en el mes de Octubre cuando se da inicio a ese repique de tamboras desde cualquier rincón, se afinan los furros y se preparan los aplausos pausados que daremos a diario a ese par de Gaitas que se escuchan hasta el día donde con cada abrazo damos bienvenida a un año nuevo.

Surge también como la mejor época para aquellos fanáticos dispuestos a mostrar su fiebre naranja por sus Águilas del Zulia, que vestidas de protagonistas irradian orgullo cada 18 de Noviembre, mostrando el mejor escenario en honor a nuestra Patrona Morena Virgen de Chiquinquirá.

Pequeños detalles nos definen como sus habitantes, desde una sonrisa al compartir un café con los nuestros o con ajenos, hasta nuestro característico hablar. Les confieso, no existe Marabino que no sea reconocido en cualquier punto de nuestro país. Algunos se atreven a tomar distancia al identificar nuestra voz aguda o exceso uso de jergas. Sin embargo, en nombre de muchos, puedo asegurar que no nos apena, al contrario existen casos donde sólo por llevar al Zulia en el corazón, es posible que lo hagamos con intención.

Hace poco me atreví a recorrer los rincones donde nació esta gran ciudad. Y digo me atreví, porque mientras lo hacía, no faltó un nativo que estuviera en contra de éste recorrido y hasta fue posible escuchar un ¡Muchacha estái loca, guardá ese teléfono! Caso omiso, mi Norte era devolverme un rato a esa historia de la cual no había sido partícipe y mi impulso estuvo motivado por lo que mis raíces anhelaban revivir.

Desde una extensa calle que invita a dar pisada con una sonrisa como único amuleto, se dejan ver esas grandes y coloridas ventanas de madera que brillan al son de un sol de mediodía. En el curso, hay más de uno que brinda un saludo y hasta una pequeña reseña sobre vivir en una de las casas con más antigüedad. Siguiente, en dirección hacia unos de sus callejones, nos vamos adentrando al corazón de esta ciudad, donde su historia va tomando vida, y al final de una extensa calle se revive aquel espacio donde una larga línea de Marabinos esperaban ansiosos por embarcarse en el gran Ferry de Maracaibo;  a su derecha, un extenso y colorido Mercado Popular daba su aporte a esta gran ciudad. Es interesante escuchar estas anécdotas y dejar fluir la imaginación.

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Al recorrer su amplia Plaza Baralt, edificaciones antiguas aún guardan su mejor vista. Sin duda alguna, transitarla hace en todo visitante florecer sus ánimos de continuar recorrido. En dirección al Paseo de la Chinita, se levanta la mejor presentación de nuestra Virgen. Esa, y la majestuosa Basílica amarilla, que a lo lejos reposa sobre sus firmes columnas, son los lugares donde más de uno afirma con orgullo, éste es Maracaibo, mi lugar favorito.

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Respira y vive

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Por: Jessica Campos

Hay quienes afirman que el miedo es aquello que nos impide ir en búsqueda de nuestro Norte. Hay otros que indican que es una alerta ante cualquier situación de riesgo. Está el Mindfulness que nos dice que es nuestra reacción hacia algo desconocido. Y por último, Wikipedia con su descripción más formal explica que es el “sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.” Cualquiera de sus definiciones nos da una sensación opuesta a la confianza, por tanto propongo que en este post vayamos en contra de ello.

Existen frases como un “Todo está bien”, “El Tiempo de Dios es Perfecto” y hasta un “Lo mejor es lo que viene”, que con sólo leerlas hacen que la esperanza crezca y en la mirada surja una sonrisa. Como magia, llegan cuando más las estamos necesitando, y por casualidad, las conservamos en algún lugar de fácil acceso para traerlas al presente en el momento correcto. Con lo dicho hasta ahora, más de uno habrá asentido, incluso mentalmente.

Dos palabras fueron escritas de manera intencional en el párrafo previo y una más en el próximo a leer. Iniciemos con las primeras, magia y casualidad. Desde mi perspectiva, ninguna de las dos existen. En efecto, las frases mencionadas llegan cuando las necesitamos, y si no las tenemos a mano, la vida lo hará por nosotros. Pero, ¿por qué esperar por ellas? Existen prácticas que permiten tenerlas cerca, incluso a diario. En lo personal, cuento con una que si bien trae esperanza en muchos casos, su función va más allá, cumple con ir de la mano en mis pasos. La comparto.

Antes de iniciar cada año calendario, preparo una palabra guía que sirve de apoyo a todas las acciones que me propongo realizar en los siguientes 365 días. Suena algo extraño, pero les confieso, su función es extraordinaria. Con sólo conocer mi Norte y cada una de las intenciones a realizar para llegar a él, el siguiente paso es seleccionar una palabra que se encuentre alineada a su alcance; aquella que con sólo ser recordada, permite tener visión en el camino correcto, o como lo llamamos varios posts atrás, en el enfoque.

Para el año en curso, surgió electa como mejor alternativa la palabra Fearless, que llevada a nuestro idioma, se transforma en dos palabras con un extra de fuerza, “sin miedo”. No entraré en detalle para el explicar el por qué, tampoco haré saber la extensa lista con el resto de las opciones. Sólo puedo afirmar que con ocho meses transcurridos hasta ahora, ha sido protagonista y fiel compañera al momento de regalarle a cada persona a mí alrededor, un calmado y asertivo Respira y Vive.

Si nos regresamos a lo plasmado en el post Intención, Enfoque, Norte, donde indicaba: “No importa de qué tamaño sean tus sueños, tienes las herramientas y toda una vida para lograr­­­­­­­los”, esta palabra estaría inmersa dentro de ese saco de herramientas. Pudiendo afirmar con esto, que no sólo lo tangible es lo que asegura el logro de los objetivos, también tiene participación esa voz interna que activa nuestro motor impulsor.

Tener una palabra guía que brinde esa pizca de ayuda que necesitamos al recorrer nuestro camino, no sólo hace crecer ese sentimiento de confianza que sale a brote en nuestras acciones, sino que es la encargada de hacer visible nuestro propósito, especialmente cuando más borrosa se torna nuestra vista. Es ella quien tiene como único objetivo dibujar una sonrisa en nuestra mirada al observar que ese resultado proveniente de un esfuerzo lleve hoy como etiqueta un logro más.

De ti depende si la que resulte ganadora, es guardada en secreto o es compartida con el entorno, tal como lo he hecho en este post. En cualquiera de los casos, es válida. No temas, be Fearless.

Respira y vive.

 

Alemania (190)

Por: Jessica Campos

Tres palabras en equilibrio, una de la mano de otra. Para definir cada una de ellas es preciso tomar como referencia el orden inverso. Para accionarlas se requiere el orden que está plasmado en el título.

Trabajando de manera organizada, se aclaran las ideas, utilizamos la energía necesaria y encontramos de manera visible el camino a seguir. Me traigo lo plasmado en Detenerse no es parar, “Todos conocemos ese lugar a dónde ir. Cada uno de nosotros tenemos uno distinto, o al menos tenemos una imagen de él. Nos encontramos trabajando día a día para llegar a él. Es nuestro norte. Concentramos todas nuestras energías hacia él, es nuestro camino a seguir, nuestra meta a lograr.” Suena simple, motivador y alcanzable. Y en efecto, lo es. Pero si algo debemos destacar es que para lograrlo, su peso recae sobre esa palabra común que se torna mentalmente de color al leer entre líneas esas frases; nosotros.

La palabra Norte expresa firmeza, decisión y por supuesto visión, de allí parte todo. Basta con que tengamos una meta a lograr, un objetivo que cumplir o simplemente hacer realidad uno de los doce deseos provenientes de las uvas de víspera de año nuevo. Es nuestra mirada a largo plazo, nuestra pisada al final de la meta.

Cerrar la puerta del vehículo para emprender camino, ubicar los pies en los dos pedales de la bicicleta, subir el último escalón del autobús, escuchar el silbato del ayudante de conductor de tren indicando luz verde a su partida; todos éstos son ejemplos asociados al Enfoque. Son esas acciones que parten de un sonido que sirve de alarma para indicarle al NorteAllá vamos”. Es el recorrido en cuestión. De nuestra parte está sólo contar con suficientes suministros para disfrutarlo: una cantidad precisa de pensamientos positivos, una onza de paciencia y una libreta que servirá de lienzo para asentar todas las lecciones aprendidas.

Intención; es nuestro hoy, el presente, el ahora. Se cuenta con sólo veinticuatro horas para vivirlo, y las siguientes veinticuatro para contarlo. Es nuestro rol, nuestro impulso al salir el sol y nuestro agradecimiento al ocultarse. Por ser el día a día, tendemos a obtener sentimientos en pro y contra de la felicidad, dependiendo del escenario y las sorpresas del entorno, pero que nada nos detenga, con sólo tener  firmeza, constancia, fe y un toque de humildad, resultaremos ganadores.

Ahora, accionemos.

Previamente indiqué que para ello tomaríamos el orden plasmado en el título. Por tanto la guía a seguir es: Intención, Enfoque, Norte. Nuestro hoy, nuestro camino, nuestra llegada al final del recorrido.

Explico por qué para llegar al Norte, su peso recae en cada uno de nosotros. Todos tenemos nuestras metas, y todos tenemos una manera propia lograrlas. Y me atrevo a decir propia, porque es allí donde surge esa habilidad creativa que llevamos dentro, donde damos lo mejor de nosotros. Además de esto, existe algo que hace aún más intensas esas ganas de seguir, de trabajar sin medida, sin patrón alguno: el sentimiento de compartir. Sin notarlo, mientras trabajamos en lo nuestro, observamos atentos a todo aquel que tenemos a un lado, aquel que cruza nuestro camino, el que a lo lejos vemos esforzarse en su objetivo; y sin pensarlo, ofrecemos nuestro apoyo, aporte, esa pizca de empuje que todos merecemos a lo largo del recorrido. Es natural, válido y el mejor sentimiento de felicidad obtenido. Ayudar a otros para que logren llegar a su Norte, nos completa esas ganas de vestir la medalla al final del camino, nos recuerda que no estamos solos en el mundo y sin dudarlo, nos hace más humanos.

No importa de qué tamaño sean tus sueños, tienes las herramientas y toda una vida para lograr­­­­­­­los. El tiempo lo decides tú, lo demás va sumando o restando. Al final es tu mirada en el resultado, acompañada de un profundo suspiro y una corazonada que hace que tu voz interna grite con orgullo Lo logré.

Respira y vive.