
Por: Jessica Campos
Estoy de acuerdo con todos los comerciales que afirman la autenticidad de ésta época, sin duda alguna resume lo mejor del año. Roja, dorada, brillante, y con un característico olor a Familia. Algunos son afortunados de disfrutar unos perfectos copos de nieves, a nosotros se nos premia con una brisa fresca que hace olvidar el eterno verano. Pero puedo asegurar que todos coincidimos en ese clima caluroso que se vive, con gusto, desde dentro de cada hogar.
Desde ya estamos preparados para una espléndida, pasiva y reflexiva Navidad. Y cuando digo reflexiva, me remito al momento donde a pesar de todos los compromisos familiares, compartir con amigos y acercamientos con los nuestros, guardamos espacio para hacer una fugaz mirada a esos once meses llenos de esfuerzo, trabajo, sentimientos y metas logradas que hacen que nuestra voz interna grite a fondo un valió la pena. Cuando digo pasiva, lo dedico a aquel silencio que dejaron los que ahora están donde los brazos no alcanzan, pero que sin duda, Facetime, Whatsapp o Snapchat nos permitirá ver sus sonrisas y más de un original Santa’s Hat.
Cada persona tiene una manera única de dar la bienvenida a la Navidad. Y cada uno escoge la mejor fecha para dar inicio a ella. En mi caso, al culminar las fiestas de Nuestra Patrona Virgen Morena, es momento perfecto para comenzarla. Hace varios años atrás me apoderé de lo que desde mi perspectiva, es símbolo único de ésta época, la decoración del árbol. Para muchos, no es la actividad más divertida, pero les confieso, con un toque de paciencia y buena música, todo fluye y se logra un buen resultado. Esto por supuesto, sin incluir los minutos de caos y tensión que ocasiona el esperar que todas las extensiones de luces se unan en esfuerzo y titilen al mismo compás.
Una vez enfocados en su decoración, hay algo que hace sentir que no exista límite en el tiempo. Es un sentimiento similar al de envolver el regalo más importante. Es un momento de práctica de Mindfulness, donde sólo los colores, su brillo y ese toque de equilibrio que existe en cada elemento colgante hacen que nuestra atención sea simplemente plena. Para aquellos que aún no se atreven, les confieso, es un momento especial.
Es curioso ver cómo a medida que se acerca ese anhelado mes, nuestro calendario va llenando cada espacio. Todos los días son válidos de celebraciones. No existe cansancio ni preocupaciones, sólo un sentimiento de alegría, risas y compartir. Y como único reto, nos proponemos a probar ese extenso listado de delicateses que entran en la categoría de No Regrets, por ser, como dije anteriormente la mejor época del año.
Hay quienes cada año siguen con intención sus rituales de Navidad. Desde una Corona de Adviento, Misas de aguinaldo, hasta un repetitivo maratón de Mi Pobre Angelito 1, 2 y 3. Admirables, únicos, pero lo más importante, momentos de unión. Con este post, voy en pro de cumplir con todas las tradiciones, realizar algunas nuevas, y mantener siempre como Norte, todo aquello que acompañe su autenticidad.
Por ahora, me despido deseándoles 31 días de Felicidad, Amor, Respeto, Risas y Momentos. Que la Navidad se sienta, desde ya.
Respira y vive
Ven a mi casa esta Navidad, Vos Veis (2008)
We wish you a Merry Christmas…
I agree with all the commercials this time of the year, as they say, it is an authentic red and dazzling season. Some are lucky to enjoy it with white snow flurries, in our case we are awarded with a cool breeze that helps us forget the extended summer. But something I can assure is the warm weather that is felt inside every place called home.
From this moment, we are prepared for a splendid, quiet and reflexive Christmas. When I say reflexive, I refer to the moment where beside all the holiday festivities and family moments, we always save some time to make a sneak peek through the last eleven months full of effort, work, feelings and achievements that make our inside voice holler it was worth it!. When I say quiet, is for those who are now where the arms can’t reach, but that hopefully Facetime, Whatsapp or Snapchat will show us their smiles or more that one original Santa’s Hat.
Every person has their own way to welcome Christmas. And everyone chooses the best date to begin the holiday’s celebrations. In my case, I consider that when our hometown November’s festivities end, is the perfect moment to start them. A few years ago, during my house decoration, I called for the Christmas tree, and since then, that is the task I made mine from that year on. I know for sure that for some people, this is not their favorite decorating part, but let me confess, with a bit of patience and good music, everything flows and you get the best result, a big red and shinny Christmas tree.
Every time I start to decorate my tree, I enjoy every little second; there is no limit of time. It’s like wrapping the most important present. I can even it compare it with a Mindfulness therapy, where the color, shine and every Christmas ornaments, are the only things that make my attention get focused on.
Every year when December gets near, our calendar starts filling in with holiday celebrations. It is a special time to gather with family and friends and share especial moments. There is only room for laughs, happiness and gifts, and of course, the chance to try every desert that are in the No Regrets list, just because, it’s the best time of the year. With this post, I pursue to make you remember this special season and to keep all holidays tradition alive.
I wish you 31 days of joy, love, respect and special moments. Let the 2016 Christmas season begin…
Breathe and live
∞