Por: Jessica Campos
De seguro hubiese sido más simple plasmar un 2018 como título de este post. Sin embargo, mi intención es demostrar que el tiempo en que la mente demora en procesar que el título es una cifra, equivale al que nos tomó a muchos arrancar este nuevo año, este nuevo comienzo.
Demoramos, no por el hecho de no tener planteados nuestros propósitos de año nuevo, ni por subestimar esa adrenalina con que nos levantamos el día 1, sino por esa pausa extendida que nos nubló la vista mientras con fuerzas tomábamos el control del timón.
Para muchos puede parecer un tanto exagerado, y lo respeto. Hablo en primera persona, pues tardé cuatro semanas para que el primer post pudiera surgir. Bueno, y también en nombre de aquellos que alrededor cruzábamos miradas asombradas.
Hace poco les hablé sobre invitar a la vida a bailar, y desde aquí les re-afirmo, póngalo en práctica. Ésta vez escogí ir al son de esa dulce voz energizante de Simón Díaz y un zapateo criollo similar al de «si nos dormimos nos come el tigre».
Ya con una vista amplia y clara, decretamos que será un año lleno de retos y éxitos. Y si prestamos atención plena, la palabra Emprender hará eco suficiente para impulsarnos a dar más. Les aseguro, todos llevamos un talento por dentro. Los invito a escucharse, proyectarse y atreverse a dejarlo relucir.
A esto le sumo dos palabras que servirán de ayuda en nuestro paso: Enfoque y Norte. Y dos más que nos alentaran en cada experiencia: Respira y Vive.
Por ahora, deseo que sus límites sean tan amplios que puedan llegar de norte a sur y de este a oeste. Y que sus proyectos cumplan el único objetivo de SUMAR.
Nos vemos el próximo mes, ese que viene con extra de amor.
Respira y Vive
Brutal: “Los invito a escucharse, proyectarse y atreverse a dejarlo relucir.”
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